LO QUE NO MATA FORTALECE
El proyecto Alcatraz es la historia de cómo transformar un revés en una fortaleza. Es un ejemplo de liderazgo, emprendedurismo, negociación, y responsabilidad social corporativa. Es un caso que ya se estudia en las mejores escuelas de negocio del mundo.
Los hermanos Vollmer heredaron en 1996 un proyecto, Santa Teresa. «Estaba agonizante, adolecía de una total falta de liderazgo y foco en el negocio». Aunque fue declarado inviable por todas las posibles fuentes de financiación, ellos apostaron por una reestructuración que requería:
• Creer testarudamente en el proyecto
• Cambios radicales en la cartera de productos
• Remar sin parar y sin mirar a los lados.
COMO EL AVE FENIX, RON SANTA TERESA, RENACE DE SUS CENIZAS
En enero del 2000 la empresa es portada de los diarios económicos como ejemplo empresarial de reflote de una compañía. Pero ese mismo año y mientras se está fraguando la nueva Constitución se produce la «invasión» de Santa Teresa por un grupo de casi quinientas familias.
«Decidimos no ser víctimas pero tampoco victimarios» Afirma Henrique Vollmer. Y se pusieron a negociar. Omar Rodríguez, cabecilla de los invasores, las autoridades y los Vollmer llegaron a un acuerdo. Los invasores, la mano de obra y el gobierno las infraestructuras. Ellos, la tierra y el proyecto.
ME INVADES EL TERRITORIO TE INVADO LA MENTE
«El mapa tiene que ampliarse y no puede limitarse al terreno». Y así es como surge un proyecto que implica vivienda, valores, estrategia, turismo, seguridad y en definitiva desarrollo.
Aunque se hace un gran esfuerzo en educación sobre droga y violencia se produce un terrible ataque a un inspector de seguridad. Entre las dos opciones posibles, no hacer nada o desencadenar una escalada de violencia los Vollmer deciden una tercera opción: Negociar y de esa negociación surge la oportunidad.
ALCATRAZ, LAS PEORES CARCELES SON NUESTRAS PROPIAS MENTES
Se localiza a los agresores y se les ofrece un trato: Trabajo no remunerado durante tres meses y el compromiso de transformarlo en un puesto fijo. Al principio sólo eran dos, y fueron ellos mismos quienes propusieron incluir en el proyecto a un grupo de compañeros de la primera mara. Se presentaron 20. Pero Alcatraz sigue adelante y reta a la mara del cementerio a unirse al proyecto.
El rugby es la herramienta que sirve para encauzar la energía negativa y convertirla en positiva «todos ellos son líderes a su manera». http://www.proyectoalcatraz.org/
Cada alcatraz supone 2.000$ al año, y al principio su productividad es baja, pero una vez involucrados en el entorno laboral estos chicos no tienen precio para las empresas de seguridad. Muchos de ellos acaban siendo emprendedores en microempresas de transporte o alquiler de maquinaria agrícola.
Henrique Vollmer comenta el proyecto con los estudiantes del club de Venezolanos y del Net Impact IE Chapter
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